Para esas mamás que nos dan todo, sin pedir nada a cambio.
Para esas que dejan todo por nosotros y que se atreven a llegar hasta el fin del mundo para apoyarnos.
Esas que siempre nos miran con los mismos ojos de amor, a pesar de nuestras faltas.
Y para las que sus hijos son siempre los más perfectos.
Un millón de gracias y toda una vida de felicidad, a la única persona del mundo que siempre estará presente en las buenas en las malas.
¡Gracias Mamá y Felicidades en tu día!